Séptima Edición

Editorial

La diplomacia.

La diplomacia es el instrumento utilizado por los Estados en la ejecución de su política exterior. En el desarrollo histórico, a medida que la humanidad ha avanzado en su desarrollo cultural, creando herramientas, acumulando conocimientos y organizándose en torno a una identidad colectiva, ha dado lugar a diferencias, fronteras y divisiones. Aunque el objetivo inicial de estos avances era mejorar la calidad de vida y promover la felicidad y el bienestar, la dialéctica de la acción y reacción ha llevado a la formación de grupos, poderes y desigualdades.

 Este progreso ha dado lugar a la creación de entidades políticas, desde ciudades y estados hasta reinos e imperios. Sin embargo, la necesidad de superar tensiones y conflictos ha impulsado el desarrollo de mecanismos culturales de mediación y entendimiento. La diplomacia, con sus protocolos e instituciones, es el resultado de estos esfuerzos.

 Las Cancillerías de los estados, independientes, soberanas, pero afines en sus objetivos, desempeñan un papel fundamental en la diplomacia. Estas instituciones son cruciales para la elaboración y ejecución de políticas multilaterales que abarcan la diversidad de intereses y necesidades de las naciones.

 La diplomacia se basa en protocolos que contienen normas, tradiciones y convenciones que guían a gobiernos, Ministerios de Asuntos Exteriores, Misiones Diplomáticas y otros agentes en las relaciones internacionales. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) promueve estos protocolos como medidas diplomáticas para prevenir conflictos y limitar su propagación.

 Los tratados y convenios, como la Convención de Viena, regulan los acuerdos entre estados y fomentan la cooperación a través de investigaciones e intercambio de información. Esto permite la adopción de medidas legislativas o administrativas para abordar cuestiones como los derechos humanos, el cambio climático, la migración, la no proliferación de armamento y la libertad de expresión.

 La profesionalización de la diplomacia es esencial para abordar los desafíos globales de manera efectiva. Esto implica fomentar relaciones entre estados, entidades públicas y privadas, organizaciones internacionales, ONG y multinacionales. La negociación y el entendimiento son fundamentales en la creación de instrumentos y procedimientos que eviten conflictos y promuevan la paz.

La diplomacia no se limita a la solución de controversias políticas o económicas; también se centra en la cooperación y el avance de la humanidad. Establece puentes de acercamiento y fomenta buenas prácticas que contribuyen al progreso global.

 Este es el propósito de la revista AMICI, que se dedica a compartir noticias positivas de la diplomacia en Panamá. La revista promueve las tradiciones culturales y el folclore del país, así como su papel como puerta comercial y cultural de los cinco continentes. AMICI busca motivar al mundo y transmitir un mensaje de esperanza y energía positiva.

 En resumen, la diplomacia es un instrumento esencial para abordar los desafíos internacionales y promover la paz y la cooperación. A medida que la humanidad avanza, la profesionalización de la diplomacia y el respeto por los protocolos y acuerdos internacionales son cruciales para garantizar un mundo más seguro y próspero. Revistas como AMICI desempeñan un papel importante al difundir las historias positivas y alentar la comprensión internacional.

Candelario Reyes García 

Embajador de Honduras en Panamá